La Comisión Directiva de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba alza la voz, en representación de las grandes, pequeñas y medianas empresas del sector, ante una situación insostenible y sobre la cual ya muchos sectores productivos hemos advertido y requerido solución: la imposibilidad de acceder al mercado libre de cambio para importar insumos fundamentales para la producción.
A pesar de que el riesgo y las gravísimas consecuencias de las medidas que viene tomando el Gobierno nacional fueron ampliamente anunciadas y que incluso el Gobierno provincial recientemente prendió la alarma de carácter urgente movilizándose para alcanzar una solución con la gestión nacional, lo concreto es que la cuenta regresiva para una parada industrial ya comenzó.
Sin un cambio inmediato, en pocos días tendremos un número significativo de industrias sin producir, lo que a su vez, derramará sus efectos hacia el ámbito laboral engrosando la pesada rueda del desempleo y la pobreza.
No estamos diciendo algo que el Gobierno no sepa. Tampoco estamos anunciando algo que pudiera sorprender ni siquiera al más distraído.
La imposibilidad de acceder a divisas para importar es una problemática generalizada que afecta a la actividad industrial de manera transversal, tal como lo indicó el mismo ministro de Industria, Comercio y Minería de Córdoba, Eduardo Accastello, en esta semana.
Se trata de un gravísimo impedimento que afecta a toda la industria en la provisión de insumos de cualquier tipo, más allá de ser o no importador, porque la cadena de suministros entrelaza un tejido tan amplio que con esta situación no puede escapar en cualquiera de sus puntos.
En nuestro sector afrontamos faltantes de insumos importados pero también nos afectan profundamente la pérdida de cupo para financiación en bancos extranjeros, la inexistencia de precios de reposición y el saber que una vez que paramos una planta necesitamos meses para volver a funcionar. Se trata de un complejo conjunto de factores que traban la actividad productiva.
A las autoridades y dirigentes políticos podemos asegurarles que si los industriales todavía estamos de pie es por el esfuerzo descomunal que estamos realizando y las soluciones coyunturales que logramos encontrar ejercitando la búsqueda de soluciones en el que históricamente nos ha entrenado la economía y la política de nuestro querido país.
Pero ya en este punto, también queremos decirles que hoy no se trata sólo del sacrificio de los industriales, de aquellos que brindamos empleo genuino, de aquellos dispuestos a todo para ver las máquinas girar y nuestro país crecer.
Hoy, en esta situación, queremos decirle a nuestras autoridades que están jugando con los puestos de trabajo de la gente.
Nos piden desarrollo y producción nacional, y a pesar de poder alcanzarlo porque la demanda y las oportunidades hoy están a nuestro alrededor, nos levantan paredes de piedra que a esta altura, son imposibles de traspasar.
En este punto, hemos solicitado desde nuestra cámara reuniones con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli y el presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Ángel Pesce, esperanzados en encontrar eco en las oficinas nacionales para saber cuál es el rumbo previsto y especialmente, en evitar aquello que en pocos días puede llegar a generar profunda tristeza en el espíritu productivo de tantos industriales, pero sobre todo puede llevar a la producción argentina a un pozo profundo del cual será muy difícil salir.